Éste iba a ser un buen año. Buenos amigos, estudios, familia, amor... Por fin iba a tener mi cumpleaños feliz (que nunca tuve)! Un autorregalo de una noche de hotel contigo y una fiesta con unos amigos que realmente desean estar allí. Resultado: el viernes que viene es mi cumpleaños y lo voy a pasar completamente SOLA. Mis padres trabajan, mis amigos están lejos y tú no consideras apropiado hacerme compañía.
Me aterra la idea que quieras olvidarme. Entiendo tu enfado, ojalá algún día entiendas tú el mío también. El mejor consejo es que te alejes de mi para no hacerme daño, pero quién mejor que yo sabe lo que yo necesito? No necesito más que una razón para vivir. No me quieres? Ningún problema. Pero déjate ser reconquistado. Todo el mundo cambia, y más aún después de una gran lección. Yo sé que he cambiado, tan sólo necesito que me dejes demostrarlo.
No quiero rehacer mi vida, no puedo, ni podré hasta dentro de mucho tiempo, quizá años. No puedo olvidarte, por mucho que te alejes de mi. Soy incapaz de cambiar mis sábanas.. aún huelen a ti! No puedo estar en un sitio sin pensar que siempre íbamos juntos allí o en otros pensando que ojalá estuvieras allí. No puedo escuchar música, todas las canciones me recuerdan a ti. No puedo ver un Honda Civic porque se me iluminan los ojos pensando que eres tú y duele acordarse que ya es imposible.. No puedo ir a clase sin acordarme de ti: estoy donde estoy gracias a ti.
Mi vida antes de ti era llorar día sí día también, motivo: ninguno. Necesitaba un motivo para no hacerlo y ese eras tú. Pero te has ido y no quieres volver. No te pido amor, con el cariño que queda me conformo. Nadie me conoce mejor que tú y nadie lo hará jamás. Hagamos que nunca nos hemos querido, sólo déjate llevar. El amor enamora y el que yo siento por ti es infinito. Tan sólo déjame mostrártelo. Cuando estoy contigo no tiemblo, no estoy mal, y puedo ver que tú tampoco. Cómo puedes pensar que eso me hace daño?

Te amo.